Chanel propone extravagancia, brillos y dorados para sus accesorios. En este caso, bolsos, botas, sandalias, botines.

Deslumbrantes, extravagantes y relucientes. Así son los accesorios de la colección Métiers d’art París-Nueva York de Chanel. Que exhiben el dorado que tanto amó Gabrielle Chanel; al mismo tiempo que reflejan una visión moderna y exaltada de Egipto. Ya que es la inspiración detrás de esta colección.

Los bolsos, un accesorio que brilla

Los bolsos CHANEL 11.12 y 2.55 se reinventan. Y lo hacen gracias a la excepcional savoir-faire de los Métiers d’art. Aquí, el dorado trasciende la perfección de la icónica forma del bolso 11.12, en un cuero repujado estilo cocodrilo.

Por su parte, el legendario bolso 2.55 también se enfrentó a un desafío creativo con colores geométricos planos; que dibujan una franja ancha o un triángulo piramidal en la solapa del bolso. En este sentido, la piel de becerro dorada en relieve con estilo cocodrilo está incrustada en la piel de cordero negra acolchada; que se ha cosido desde la parte inferior.

Por otro lado, se destaca que la fabricación de los icónicos bolsos de Chanel sigue un protocolo preciso e inmutable; que requiere más de 180 operaciones y muchos detalles meticulosos en los talleres de Verneuil-en-Halatte.

Los zapatos, el accesorio estrella

Botas, botines y sandalias, son parte de la colección de Métiers d’art París-Nueva York. Y, también, giran en torno al color dorado como un elemento estilístico.

Por un lado, dos diseños de botines y botas vienen en una piel dorada repujada estilo cocodrilo. Esta innovación creativa permite todo tipo de audacias estilísticas; y de forma discreta respira una modernidad muy ochentera. La casa Massaro ha desarrollado cuatro diseños en piel de lamé: dos pares de botas hasta el muslo y dos diseños de sandalias, planos o con un tacón pequeño.

Las botas de muslo exploran una línea gráfica con códigos sutiles. Es decir, una rodilla ligeramente redondeada y una punta negra. Sin dudas, un guiño al zapato de dos tonos tan querido por Gabrielle Chanel. Conjuntamente, sus enjoyados tacones de 10,5 cm (confeccionados por las Casas de Desrues y Goossens), presentan formas geométricas en esmalte y cabujones multicolores. Que evocan las piedras del antiguo Egipto.

En cuanto a las sandalias, adoptan de manera audaz un entrelazado de finas correas doradas alrededor del empeine y el tobillo.