Fue pulido con 70 diamantes engastados y presenta detalles singulares y alegres. Con un clasicismo impregnado de fantasía, Arceau Petite Lune invita a la contemplación.

Desde su creación por Henri d’Origny en 1978, el reloj Arceau conjuga la sobriedad con aspectos singulares. Además, sus líneas clásicas, definidas por una caja redonda, asas asimétricas en forma de estribos y una tipografía inclinada, evoca al galope del caballo. Asimismo, se inscriben en un presente atemporal y alegre.

Por otro lado, las formas puras del reloj Arceau Petite Lune se completan con elementos creativos. Además, las cifras árabes «giratorias», en gris perlado, marcan el ritmo recorriendo una esfera opalescente moteada que sobrevuelan agujas caladas. Sobre esta claridad lunar destaca el disco de fases lunares; con un azul profundo y simbolizado por un rostro radiante. Este cuerpo celeste travieso, diseñado por el artista franco-alemán Édouard Baribeaud para el pañuelo Hermès «Acte III, Scène I, la Clairière…», se inspira libremente en la comedia de Shakespear: El Sueño de una Noche de Verano.

Este reloj, palpita con un movimiento de Manufactura Hermès H1837; de cuerda automática y un módulo de fases de luna. También, con función de horas, minutos, fecha a las 6 y fases lunares a las 10.30.

Por otro lado, la caja redonda de 38 mm (de acero pulido espejo y fondo de cristal de zafiro), tiene un bisel pulido espejo o adornado con una hilera de diamantes. Y se combina con correas de aligátor con hebilla simple en una paleta de colores resplandecientes. Que, al igual que la caja y la esfera, han confeccionado los artesanos de Hermès Horloger.