Por: Andrea Chaine, de Persevera y Decorarás | www.perseveraydecoraras.com

Llega 2020 y no está claro, todavía, qué novedades traerá el año nuevo. Lo que sí está definido es el nuevo color para este el calendario que viene; se trata del Classic Blue. Que propone elegancia, sutileza y una intensidad que ofrece confianza, conexión y calma.

Pantone no sólo promueve un color emblema, sino que también trae una jugosa armonía de colores para que los diseñadores de todas las áreas puedan jugar. En este caso, al ser un color saturado, va a armonizar muy bien con los pasteles como el salmón o el beige o un baby blue.

Para el diseño de interiores se abre un abanico enorme de posibilidades, porque a diferencia del Living Coral, que trajo el 2019, el Classic Blue es versátil. Además, está en el colectivo imaginario; ya que se puede encontrar en el cielo o en el mar. Sin dudas, el del año que se aleja tenía su complejidad para armonizar. 

El Classic Blue en el Living

En el living se puede aplicar en todas las posibilidades que da este espacio. Darle protagonismo a una pared y potenciarla con detalles en dorado o con cuadros de madera clara. También, una esquina dedicada a las plantas para lograr que destaquen (no olvidar iluminar bien esa zona).

Otra opción es un sillón de pana azul como protagonista del lugar; que se complementan con almohadones en color rosado o gris. El mismo también puede servir si se tapizan las sillas; pero no aplicado a ambos ya que al ser un color con tanta presencia quita luminosidad. Una lámpara de pie cromo suma luz e irrumpe en el espacio.

Además, se puede implementar en detalles, utilizando una manta sobre un sillón en color neutro. También en un objeto o cuadro de tamaño importante aplicando el Classic Blue. Es posible imaginar un espacio con un espejo de un tamaño importante con marco de madera en color claro.  En los pasillos se puede incluir con empapelados con dibujos étnicos en una pared.

Agregándole elegancia a la cocina

En este espacio se puede sumar al Classic Blue en vinilos con dibujos, en azulejos o venecitas. Por otro lado, también es posible buscar su presencia en electrodomésticos o en utensilios como platos, vasos o cristalería. Aunque, puede no ser buena idea laquear el mobiliario ya que puede llegar a ser abrumador para el ambiente.

Un color que llegó para quedarse

Lo más importante sobre el Classic Blue es que, aporta elegancia y es muy versátil. Conjuntamente, sirve como color de acento cuando se usan los detalles y hace que todo destaque cuando es protagonista. Seguramente, será un gran año para el interiorismo; donde se encontrarán propuestas muy jugadas e interesantes.