El interiorista Bruno Moinard ha imaginado para Roche Bobois la colección PARIS PANAME. Una colección de muebles y objetos de decoración de materiales nobles, que mezcla sobriedad de líneas y gracia.

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Roche Bobois le dedica un espacio exclusivo, en el 193 boulevard Saint Germain, de París. El showroom, cuya arquitectura interior ha sido rediseñada por el propio Bruno Moinard, presenta en una atmósfera lujosa y refinada, la totalidad de esta colección. Fruto de una estrecha colaboración entre el arquitecto y la marca, Paris Paname encarna la elegancia y el French Art de Vivre según Roche Bobois.

Colección Paris Paname por Bruno Moinard

Esta temporada, la colección se enriquece con varias novedades. En primer lugar, el dormitorio Paris Paname que presenta un cabecero de medidas generosas, una verdadera invitación al descanso. El cabecero envuelve dos elegantes mesitas de noche que combinan madera, piel y cristal. La cómoda y el armario ofrecen diferentes espacios de almacenamiento con interiores forrados en piel. En el frontal, los ángulos se redondean, aportando así al conjunto, líneas suaves.

Bruno Moinard para Roche BoboisEl dormitorio se completa con un tocador que combina formas geométricas y trazos finos, y que está compuesto por un gran espejo, que parece colocado en equilibrio.

Elemento central de la colección, el sofá compuesto por elementos, se propone, por ejemplo, en versión dos plazas, más intimista pero igualmente acogedor y confortable.

Finalmente, una mesa de comedor redonda juega sobre la perspectiva con sus tres patas asimétricas conectadas por una base en forma de estrella de latón pulido. El sobre de travertino está elegantemente emparejado con las patas revestidas en piel.

Paris Paname revisita los clásicos y constituye un conjunto coherente, abierto a asociaciones de formas y materiales, con un espíritu atemporal.

Bruno Moinard para Roche BoboisBruno Moinard para Roche Bobois

“He imaginado piezas de mobiliario de las que no nos cansamos. No pasan de moda. He dado un toque, un diseño preciso a un universo de formas y materiales inspirados en los años 50. Buscaba sensaciones, sin caer en la ostentación. Es un mobiliario camaleónico: puede ser clásico y moderno, sin hacer sombra a los volúmenes”. 
Bruno Moinard, interiorista.