Está compuesta por 7 provincias y ubicada en América Central. Costa Rica es una de las democracias más sólidas del planeta y ganó reconocimiento mundial por abolir el ejército el 1 de diciembre de 1948, abolición que fue perpetuada en la Constitución Política de 1949.
Por: Mariela Altamirano
*Es editora de www.lahormiguitaviajera.blog
En caso de decidir visitar Costa Rica, las motivaciones pueden ser muchas. Pero sin dudas los amantes de la naturaleza somos los merecedores de este destino complejo y apasionante; porque nos hace protagonistas de la experiencia en forma activa. Pura Vida es más que un slogan, es una actitud que los “ticos” contagian cuando muestran su patrimonio.
Cambiar mi chip fue lo primero, Costa Rica está rodeada de playas, con islas famosas por su diversidad submarina. Ejemplo de ello es Isla Coco ─declarada por Unesco como Patrimonio de la Humanidad─; pero no sólo es un destino de playa, es mucho más que eso.
Algunos datos interesantes de Costa Rica
4.5 millones de habitantes, el 60% habita en el valle central.
7 provincias con 12 microclimas.
98% energía se produce en forma renovable.
5% biodiversidad del planeta.
26% territorio protegido con Parques Nacionales y concentran 500 mil especies de flora y fauna.
Sin ejército militar, el gobierno vuelca su presupuesto a la educación en todos sus niveles y a la salud, que son gratuitas.
Temporada de lluvias. En Arenal y Guanacaste son de agosto a septiembre. En Manuel Antonio entre octubre y noviembre.
La capital es San José y a simple vista parece de corta visita, pero si tenés tiempo no te la pierdas. Además, su casco antiguo es bullicioso con algún rastro de lo que fue su estilo colonial, ya que terremotos afectaron el patrimonio del centro histórico.
Caminar para disfrutar Costa Rica
En el centro, podés ir desde la Plaza de la Merced al Parque Central en donde está la Catedral. Luego, te vas a las peatonales paralelas buscando el Teatro Nacional, el Museo del Oro que nada tiene que envidiar al de Bogotá y seguís hasta el Mercado Nacional de Artesanías. Otro imperdible es el Museo de Jade.
Una curiosidad: los comercios de la peatonal tienen un locutor profesional en vivo que promueve las ofertas del negocio (micrófono en mano) e invita a la gente a ingresar. Esto se aplica a una carnicería, una casa de deportes, o a un multirubros.
No te vayas sin haber comido o bebido en el barrio de Escalante, el polo gastronómico chepeño. Allí se pueden encontrar más de 100 micro-cervecerías artesanales; se come local y riquísimo.
Delicias ticas
Los recomendados comienzan con un Montadito ─con pampita (que es como un taco) se arma con carne, hongos, vegetales─ y luego un Gallo Pinto ─arroz con frijoles + huevo o carne acompañando─. La Cerveza Imperial, es la nacional, pero el trago que traje para mí fue Green Monster ─frozen de ron + menta + lima + mango─. Otro trago clásico es Cacique, que es el aguardiente de producción local y se pide en la barra con una seña que es colocando 4 dedos de la mano en la frente a modo de plumas de un cacique (raro).
Limón y el caribe
Te va a encantar, agregá tres días en tu itinerario para recorrer esta provincia.
Por cierto, su cultura es afrocaribeña. Sus habitantes son en su mayoría descendientes de afro-jamaiquinos esclavos y no es casualidad, de hecho, por Puerto Limón se sacaba el café o “grano de oro” de las Américas.
De San José a Limón fui por la ruta secundaria que es escénica, más lenta, pero vale la pena. Son unas cuatro o cinco horas para un tramo de unos 230 kilómetros para llegar a Cahuita. Un poblado de unas cuatro manzanas y un Parque Nacional (abierto de 8 a 17). Se trata de una joyita que reparte nuestra atención entre la selva frondosa llena de vida y manglares, arena blanca y mar turquesa.
Las instalaciones del Parque Nacional son básicas y su recorrido total de senderos hasta Punta Cahuita es de aproximadamente tres kilómetros. El safari fotográfico es la mayor aventura, así como el snorkel en los arrecifes.
En la otra punta está Puerto Viejo, ideal para tu alojamiento ─a 20 minutos en auto o 45 en bus regular desde Cahuita─. Además, se pueden realizar en excursión un tour del Cacao ─anteriormente había plantaciones y fuerte producción en mano de los esclavos provenientes del caribe─, visitar comunidades indígenas o el Parque Veragua ─no vale la pena si se hace la zona de Arenal o Monteverde durante el viaje─.
Pura vida, se respira en La Fortuna – Arenal
En mi recorrido mi corazón se quedó en La Fortuna, porque me planteó un desafío: vencer mis límites y mi terror a las alturas ¡Hice Tirolina! ¿Y saben qué? Volví diferente. Les diría que intrépida y con ganas de más acción.
Está a unas tres horas de San José y para llegar se debe tomar un tramo de la famosa ruta panamericana. Es un pueblito pequeño rodeado de hoteles de todas las categorías. Pero el principal atractivo es la actividad relacionada al turismo aventura, el turismo termal y de SPA.
#Mustsee, el Volcán Arenal, actualmente está dormido por lo que ya no se pueden visualizar las rocas candentes que solían bajar por sus laderas. Lo que hicimos fue el sendero 1968, caminando sobre los sedimentos volcánicos de la trágica erupción que mató a toda la población local; ya que no sabían que el Cerro Arenal era en realidad un volcán dormido por 400 años.
Playas “pacíficas”
#Mustgo, Guanacaste o Manuel Antonio. No te pierdas los atardeceres en la costa del Pacífico desde la playa o desde hoteles con terrazas.
Si tu único destino es esta zona, no desesperes, porque hay opciones para que no te pierdas la esencia del país. Vale destacar que hoteles boutique con actividades de aventura, haciendas para pasar el día en termas o bosques lluviosos abundan en la zona, a sólo dos horas de los hoteles all inclusive de Guanacaste. Si elegís Manuel Antonio no te vas a arrepentir. El pueblo más turístico en esta zona es Quepos con un ambiente hippie chic muy jovial y mucha onda.
#Mustdo: Parque Nacional de Manuel Antonio, playas soñadas y senderos en donde la vida silvestre abunda y le da un entorno único.
#Mustvisit: Playa Biesanz. Está fuera del parque y está muy escondida, es chiquita casi exclusiva para los que pueden acceder a ella prácticamente ladera abajo (ojo, la subida es dura).
Finalmente, un imperdible es el hotel Sam Bada ─un poco bizarro─ pero está justo en la puerta del Parque Nacional, en la misma jungla, con los sonidos de la naturaleza allí, justo en la ventana de tu cuarto.
¿Pensas en Pura Vida? Costa Rica es tu destino.

Mariela Altamirano