Salidas, bebidas alcohólicas y sol. Estos son sólo alguno de los factores que se presentan sobre la temporada estival. Para poder comenzar muy bien el año, es recomendable incorporar hábitos saludables y seguir disfrutando.

Los meses de verano traen consigo descanso y una baja importante del estrés. Disfrutar de la pileta o la playa, reuniones con amigos o paseos son sólo algunas de las actividades más frecuentes. En este sentido, los hábitos saludables son esenciales para poder disfrutar completamente de la temporada. Y, además, comenzar de la mejor manera el año.

Los hábitos saludables pueden ser parte de la rutina de disfrute. Entre otras cosas, caminatas al amanecer, actividades deportivas en el agua o consumir frutas.

Cinco hábitos saludables fundamentales

Protección solar

La piel expuesta al sol es uno de los mayores peligros para grandes y chicos en el verano. Aplicarse protector antes de salir a la calle, en la playa o en la pileta debe ser una rutina diaria.

En este sentido, se debe elegir la opción que mejor se adapte al tipo de piel. Asimismo, utilizar gorras y sombreros, especialmente en las horas de más calor (de 12 a 16), es una excelente idea.

Hidratación

Vale destacar que se debe beber agua de forma continuada. Aunque sea a pequeños sorbos. Ya que cuando se siente sed, ya es un síntoma de leve deshidratación. Se puede variar entre agua, infusiones frías como jugos naturales de frutas.

Alimentación

En este sentido, se pueden aprovechar todas las frutas y verduras de temporada. Para que las comidas y colaciones sean nutritivas, livianas y además hidratan. Los pilares básicos son: equilibrio, variedad y ajuste a las necesidades de cada persona.

Asimismo, es importante realizar cinco comidas al día: desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena. Siempre es más recomendable comer poca cantidad y de forma más frecuente.

Descanso

Lo necesario es como mínimo siete horas. De esta forma, las hormonas que regulan el apetito están equilibradas y puede controlarse el aumento de peso corporal.

Ejercicio físico

Es importante que sea de manera regular, como mínimo tres días a la semana. Puede ser un paseo en bicicleta, correr si no hace demasiado calor o practicar algún deporte.

Además, la actividad física es beneficiosa para la salud y mejora la calidad de vida. También ayuda a prevenir enfermedades, mejora el estado de ánimo, disminuye el estrés y aumenta la autoestima.