Femenina, urbana, en movimiento, nunca igual y siempre identificable. Así es la silueta de la colección Ready-to-Wear primavera-verano 2020 de Chanel.

Ésta colección se compone de sandalias que vienen con correas adornadas con joyas o strass. O bien, son planas y bicolores. También se pueden encontrar, ocasionalmente, sombreros pequeños. La silueta de la Ready-to-Wear 2020 de primavera-verano es fluida y ligera. Además, los materiales son flexibles y no impiden movimientos. Tanto de día como de noche, la colección juega con la simplicidad y el equilibrio del volumen.

Por un lado, las chaquetas con cuellos y puños con volantes y faldas cortas reinterpretan el traje de tweed. Sumado a pantalones capri y chaquetas de mezclilla con volantes. Las pequeñas batas blancas muy puras terminadas con trenza; se usan con faldas voluminosas y tops en tweed blanco y negro.

Por su parte, la chaqueta de tweed masculina de corte recto es transformada en trajes de juego, monos o un pequeño vestido con una falda acampanada. Asimismo, un top a rayas y una camisa descuidadamente anudada agregan acentos masculinos y femeninos.

Las faldas cortas, envolventes o asimétricas llevan satén, faille de seda y tafetán. Su encanto se ve reforzado con tops con volantes y delicadas blusas plisadas con mangas de globos adornadas con pequeños lazos o pétalos de rafia y organza.

Conjuntamente, en su transparencia, las telas revelan el trabajo impresionante de los talleres en la construcción de los vestidos y los dobladillos de sus pañuelos. Niveles de gasa estampada, organza, plumas y flecos de rafia estructuran las delicadas tapas y faldas largas. Una serie de faldas, chaquetas y un vestido largo pasan en sarga de seda impresa en las tonalidades del atardecer, con trenzas y adornos en grogrén en dos tonos.

Colores y bolsos en Ready-to-Wear

Rayas, cuadros, colores de bloques vibrantes (rojo, naranja, rosa, azul) iluminan la colección. Y el emblemático blanco y negro de la casa. Las impresiones están al unísono: en una versión ultra gráfica, las letras de Chanel se destacan al azar de los tejados.

En una versión grande, la bolsa Chanel 19 viene envuelta en sarga de seda impresa. Mientras que la bolsa 11.12 está de vuelta en tweed para que combine con su traje. Los bolsos con cremallera de cuero o tweed recuerdan a los estuches de lápices de las colegialas. La firma Chanel aparece escrita a mano en una cadena entrelazada con cuero. La bolsa con solapa se actualiza con una pulsera de muñeca o una trenza en cinta de grogrén de dos tonos.

Otras, tienen una nota más preciosa: cuentas con cadenas o bordados de lentejuelas con motivos florales. Siempre presentes, las joyas de alta costura se usan en acumulación: sautoirs y broches de perlas, collares en cristal de colores o puntuados con bolas cubiertas de strass y brazaletes con puño firmados Chanel Paris.