Se trata de un thriller psicológico atrapante. Sharp Objects está basada en la exitosa novela del mismo nombre. Y se trata de ocho capítulos, que son toda una experiencia.
Por: Vale Trosch
Una serie oscura, una dramática historia de familia, con tintes siniestros. En pocas palabras, Sharp Objects es una obra de arte. Bajo la dirección de Jean-Marc Vallée (Big Little Lies) y con Amy Adams en el rol protagónico de Camille Preaker, la producción hace hincapié en la historia. Sí, en la historia, justo cuando pensábamos que en el cine sólo importaba un golpe de efecto.
Vale destacar, que está basada en la exitosa novela, de Gillian Flynn. Que lleva el mismo nombre y es una de las mejores producciones de HBO en algunos años. Los personajes de Sharp Objects están cuidadosamente pensados. Con el objetivo de que el público quede atrapado en una telaraña de la que no puede ni quiere salir.
Preaker es una periodista de ciudad agobiada por su oscuro pasado, del que no puede escapar al regresar su pueblo natal. Por el contrario de lo que podría pensarse. Ese es el único lugar común de esta fantástica obra.
Sharp Objects es una creación de Marti Noxon y tiene en realidad muchos personajes principales. Aunque sólo en el final se puede echar luz a esta oscura historia.
Sharp Objects: un rompecabezas
El público deberá armar y desarmar a cada personaje, en cada capítulo. Y esto sólo para poder aproximarse a descubrir el final de esta historia de crímenes, familias y víctimas. Como si esto fuera poco, cada entrega será un pequeño final tormentoso. Un pequeño final abierto en cada uno de los ocho capítulos. Con personajes perfectamente pensados que deja a su paso ganas de más.