Tom Ford White Patchouli surge para interpretar, en una versión moderna, uno de los ingredientes más clásicos e inconfundibles de la perfumería.
En esta ocasión, Tom Ford ha combinado el pachuli, una nota terrenal de glamour inconformista, con una ola de esencias de flores blancas. El resultado, la creación de un aroma distintivo.
Las notas penetrantes de la peonía, de la rosa y del jazmín enriquecen y modernizan este intenso ingrediente. Uno de los eternos favoritos de Tom Ford. Es así como, rodeado de este trío floral, el pachuli adquiere una nueva personalidad cautivadora. Aún intenso y fascinante, es ahora más luminoso y lleno de movimiento.
“El espíritu bohemio del pachuli le da ese poder misterioso, aunque pueda resultar denso e intenso” comenta Tom Ford. “Yo quería liberar el pachuli de ese cliché y presentarlo de forma totalmente innovadora: chispeante, sofisticado y claro”.
Vale destacar que esta nueva fragancia se construye alrededor de una variedad exquisita de pachuli puro. Un ingrediente históricamente asociado al lujo y a la riqueza de las mercancías importadas de Oriente. Este corazón sensual y exótico se ve despojado de toda densidad heredada del pasado. Y también, enriquecido de nuevas y brillantes materias como el OrPur de absoluto de rosa de mayo y el OrPur de pachuli.
Tom Ford White Patchouli ocupa un espacio totalmente nuevo e inconformista en la categoría de fragancias amaderadas florales. Además, se ha concebido alrededor del Orpur de pachuli, un ingrediente muy preciado al que los maestros perfumistas otorgan la denominación de grand cru (gran reserva).
Aislado, Tom Ford White Patchouli emana el aroma de las hojas de pachuli recién trituradas. Siguiendo métodos artesanales, este preciado aceite esencial es separado y refinado. De manera que sus facetas más vibrantes terminan formando el corazón de esta fragancia.