Las islas, el aroma del eucalipto, los tonos rosados de las buganvillas y un encanto libre y relajado son la inspiración de la Colección Crucero 2020/21 de Chanel. Se describe como “Un viaje por el Mediterráneo”, aunque también las legendarias actrices de la década de 1960 han sido musas. Aquellas que iban de vacaciones a la Riviera italiana y francesa.

“Inicialmente tenía Capri en mente, donde se suponía que el desfile tendría lugar, pero al final no sucedió debido a la cuarentena. Así que tuvimos que adaptarnos: no sólo decidimos usar telas que ya teníamos, sino que la colección, en general, evolucionó hacia un viaje por el Mediterráneo”, explicó dice Virginie Viard, directora creativa de Chanel.

Esta Colección Crucero fue concebida para viajar liviano. Es decir, un guardarropa que se puede llevar en una pequeña maleta. En “Un viaje por el Mediterráneo” las prendas son fáciles de usar y versátiles. Ya que se combinan perfectamente, e incluso pueden ser transformadas. Es decir, las faldas largas se convierten en vestidos sin tirantes cuando se suben; las chaquetas largas de gasa negra se pueden usar de día sobre un bikini triangular, o de noche con una blusa bordada y jeans; y si se usa sobre la piel desnuda, se convierte en un vestido.

Asimismo, los vestidos, en fina lama transparente, se combinan con chaquetas que se pueden desatar y deslizar sobre un par de pantalones cortos de crepé. Mientras que los vestidos y faldas envolventes liberan movimiento. Además, buganvilla rosa ilumina trajes en cuero tan flexible como una segunda piel. Y en tweed que se ha dejado sin forro para mayor fluidez.

En resumen, una colección de simplicidad refinada.