Vivir Perú: Un país diverso, milenario y natural

Viajar a través del tiempo y de civilizaciones; cultura, arte, arquitectura, paisajes, sonidos, colores y sabores, es vivir Perú. Rica historia, multiplicidad en su gente y en su lugar. Perú es desiertos, montañas, selvas y mar.

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Una suma de tradiciones, culturas, lenguas, puede ser una buena definición ─sólo para comenzar─ de Perú. Un país diverso, milenario, donde la naturaleza y sus tradiciones se mezclan en infinitas propuestas. Se trata de un país que nació desde y por la multiplicidad. En los peruanos fluye sangre indígena, europea, africana y oriental.

“Es uno de los países con mayor disparidad cultural, con mayor diversidad biológica y con mayores recursos minerales del mundo”

Es una tierra de ciudades perdidas y ruinas antiguas. Nevadas cumbres andinas, densas selvas, áridas costas y playas urbanas. Además de ciudades e iglesias coloniales esplendorosas, misteriosos rituales incas, masas de católicos y chamanes profesionales. Perú se compone de diversos paisajes: los valles, las mesetas y las altas cumbres de los Andes se despliegan al oeste hacia la costa desértica y al este hacia la Amazonía. Es uno de los países con mayor disparidad cultural, mayor diversidad biológica y mayores recursos minerales del mundo. Este mestizaje es su fortaleza y su orgullo.

Perú

Llegar al Perú es viajar a través del tiempo. Reencontrar las huellas de los Incas, los Chancas, los Chachapoyas, los Mochicas y los Wari. Así como sus grandes obras arquitectónicas, su arte, sus fiestas, las raíces de su fortaleza social y la energía de sus hombres.

Las culturas son ancestrales y logran convivir en armonía con la agreste geografía peruana. Los Incas dominaron con sabiduría un mar rico en peces. Sobre las arenas del desierto levantaron pirámides que retan al tiempo. En los Andes hicieron caminos y puentes que aún son usados y construyeron con su avanzada ingeniería ciudades de piedras. En la selva se adaptaron a la naturaleza y desarrollaron civilizaciones. Parte de estas culturas milenarias viven hoy en cada pueblo y se descubren en las costumbres de su gente.

Al mundo desde la gastronomía

La abundancia de productos naturales, la fusión de técnicas y culturas, forjaron en siglos una gastronomía con identidad mestiza. Fueron el impulso para que Perú sea reconocido en el mundo por su alta cocina. Tanto es así que Lima ha sido nombrada Capital Gastronómica de Latinoamérica.

Por su parte, las cocinas regionales mantienen su identidad, calidad y variedad de sabores. Esto se debe a la excelente calidad de la materia prima y la gran pasión de los cocineros peruanos.

El plato más tradicional es el ceviche ─a base de pescado crudo o marisco crudo marinado en zumo de limón y pimientos verdes, servido con mazorcas de maíz o yuca─. Anticuchos de corazón cocinados a las brasas, platos a base de patata como la causa y la carapulca, ollucos con charqui, aguacates, turrón de lima, mazamorra morada, picarones (churros de harina de yuca con miel de caña) son protagonistas de la gastronomía. En cuanto a las bebidas, un cóctel muy típico es el “pisco sour”, a base de pisco aguardiente zumo de limón, clara batida de huevo, hielo picado y angostura. La Chincha morada ─bebida dulce no carbonatada, extraída de maíz morado─, la Inka Kola ─refresco con sabor a chicle─ y Zumo de papaya son un común denominador en las mesas familiares.

Los imperdibles

En Europa todos los caminos conducen a Roma, pero en estas latitudes los caminos conducen a Machu Picchu. Desde la ciudadela se puede caminar hasta Tambomachay (en Valle Sagrado). Pero sin ser tan exigentes, se les puede sugerir a los más aventureros, caminar hasta la puerta del sol. Desde allí  las vistas de las terrazas cultivadas y de la misma ciudadela son únicas. Se recomienda pasar antes por Aguas Calientes, sus aguas termales y ser base para llegar a la Ciudadela de Machu Picchu.

Para entrar en la arquitectura e historia de Perú se debe llegar a Lima. Una ciudad colonial y moderna, tradicional y de vanguardia en la moda y en las artesanías en plata. Así como también en su gastronomía de exportación y sus tragos típicos.

Para los amantes de la naturaleza los puntos atractivos son Puerto Maldonado, Tambopata e Iquitos: aves, mariposas y energía. Para los fanáticos de las playas Máncora y Punta Sal al norte. Y quienes deseen sierras llegarán a Valle Sagrado, que también combina pueblos originarios, mercados multicolores y arqueología.

El viaje sigue en Arequipa, no sólo por su belleza. También porque permite ir subiendo en altura en forma gradual, cuando el destino final es Puno o Cuzco. Esta última, merece especial atención ya que está rodeada por una gran cantidad de sitios a visitar. En sus calles la historia de américa revive en cada rincón.

Megadiverso

Perú cuenta con once ecorregiones y 84 zonas de vida de las 117 que existen en el mundo. Posee una enorme multiplicidad de paisajes debido a sus condiciones geográficas lo cual le otorga gran diversidad de recursos naturales. En su territorio se pueden identificar tres grandes regiones. Esta ha sido la forma tradicional de dividirlo según sus altitudes: Costa, Sierra y Selva.

Una estrecha franja de desiertos y valles fértiles bañados por el océano Pacífico caracterizan la costa peruana.

En la región montañosa del Perú, la Cordillera de los Andes domina su paisaje. Que a su vez tiene varias ecorregiones en sus diferentes niveles de altitud.

Y, por último, la selva: ubicada hacia el este. Es una vasta región llana cubierta por vegetación en la cuenca del río Amazonas, que nace de la unión de los ríos Marañón y Ucayali. Es la región más extensa del territorio del Perú.

Extensión: Es el tercer país más grande de América del Sur ─1.285.215,6 kilómetros cuadrados─ y uno de los 20 más extensos del mundo, posee 200 millas marinas.

Geografía: En la región montañosa del Perú, la Cordillera de los Andes domina su paisaje y tiene a su vez varias ecorregiones en sus diferentes niveles de altitud.