Por: Celeste González MUD
Con la llegada del frío, el maquillaje se reinventa con tonos intensos, acabados sofisticados y un equilibrio entre lo natural y lo dramático. En este otoño-invierno 2025, la piel luminosa sigue siendo protagonista, pero con un giro más refinado. Los looks se completan con labios oscuros y ojos bien definidos, con mucha reminiscencia a la década de los 90.
Piel radiante y natural
La tendencia del «glass skin» evoluciona hacia una piel satinada con un brillo sutil. Lo que se traduce en acabados más naturales. Es decir, bases ligeras combinadas con iluminadores líquidos estratégicos en los puntos altos del rostro. Todo, crea un efecto jugoso sin exagerar.
Labios intensos
El regreso de los tonos oscuros en los labios marca un statement audaz para esta temporada. Rojos vino, morados profundos y marrones chocolate se convierten en los imprescindibles. Se suman, acabados mate o aterciopelados para mayor impacto. Se destaca que, los labios se llevan super delineados.
Miradas gráficas y ahumados modernos
El clásico smokey eye se reinventa con sombras metálicas y tonos fríos, por ejemplo, los grises. Además, los delineados gráficos en negro o colores vibrantes añaden un toque artístico y moderno.
Cejas naturales y definidas
Las cejas gruesas y con apariencia natural siguen dominando. Con técnicas de laminado o relleno ligero que realzan la estructura del rostro sin sobrecargar.
Rubor en tonos cálidos
El «blush draping» cobra fuerza, con rubores en tonos durazno, terracota y borgoña aplicados en pómulos y sienes para un look cálido y armonioso.
Este otoño-invierno, el maquillaje apuesta por la sofisticación con toques atrevidos, fusionando lo clásico con lo contemporáneo. ¿Lista para experimentar con estas tendencias?