Lilagrace, la originalidad del diseño y la pasión en la creatividad

Lilagrace es una marca rosarina fundada por Jorgelina Flores hace 14 años. Cómo toda emprendedora, comenzó con poco, pero llena de convicción y creatividad. Su pasión por la ropa y su Licenciatura en Bellas Artes la llevaron a crear diseños originales que rápidamente captaron la atención del público. Hoy, con un Showroom en Rosario y potenciando la venta online, la marca no para de crecer. 

Lilagrace, la originalidad del diseño y la pasión en la creatividad“El primer verano hice unas 12 remeras y fui de a poquito produciendo más. Pero siempre digo que si tengo que poner una fecha en la que la marca se expandió fue a partir de 2013 que fue el año que logré armar el showroom. Porque al principio iba fabricando en mi casa y vendiendo de a poco. Cuando nos instalamos en Entre Ríos 278 la marca comenzó a conocerse más. El espacio físico nos dio difusión”, comenzó contándole a Doquier Jorgelina. 

Lilagrace, la originalidad del diseño y la pasión en la creatividadHoy, Lilagrace se encuentra en el mismo espacio, donde se ubican el sector de producción y la venta tanto mayorista, como minorista. Decir que la marca creció y cambió junto a su propietaria es atinado. Y no han encontrado su techo.  

“Cuando terminé el secundario hice un terciario en Marketing. Pero, quería hacer algo ligado al diseño. Quería tener la experiencia de la Universidad, entonces decidí anotarme en la carrera de Bellas Artes y hoy soy Licenciada”, explica Flores. Además, destacó que es una carrera que proporciona muchas herramientas en cuanto a lo operativo. 

“Siempre me gustó el arte, siempre tuve una búsqueda y terminé yendo para el lado del diseño de ropa que es algo que a la mayoría de las mujeres nos gusta. Arranque muy de abajo, con una hija recién nacida y recién separada. Mi familia siempre me apoyó, pero no tenía capital ni socios”, resaltó.  

Estilo e inspiración para Lilagrace 

Lilagrace y Jorgelina han cambiado con los años. Sin dudas, el producto se transformó a la par de su diseñadora. Y con el paso de los años logró un estilo propio que atrae a sus clientes. Por ejemplo, los vestidos. Hoy el fuerte de la firma es la venta mayorista y, con bases firmes, en la actualidad apuntan a potenciar la venta online. 

Lilagrace, la originalidad del diseño y la pasión en la creatividadSoy como una esponja y absorbo todo, me puedo inspirar en el color de un árbol y ver que ciertas combinaciones de tonos quedan fantásticas. La mayor parte del tiempo parto desde las telas. Más allá de que muchas veces voy pensando y dibujando diseños. Cuando estoy con el proveedor eligiendo las telas es cuando encuentro la mayor inspiración. La tela me transporta”, destacó la diseñadora y propietaria. 

Cuando se trata de analizar el estilo, Jorgelina no lo duda. “Uno intenta seguir, por supuesto, las tendencias del mercado. Pero muchas veces quiero hacer algo y lo hago independientemente de lo que se use. La marca tiene su identidad y tiene un público que la elige, se respeta un poco lo que se usa en cada temporada, pero la marca tiene algunas cosas muy características”. 

La sensibilidad, los detalles y todo aquello que se puede encontrar o destacar como distintivo en el diseño viene de las manos de Jorgelina. “Trato de lograr que la marca tenga una identidad, donde la mirada del otro no importe tanto. Con algunos diseños quiero que la gente se libere de eso y que la mujer se ponga lo que quiera, lo que la hace feliz”, comentó en esta línea. Y agregó: “Para el público es fácil identificar un vestido de Lila, por el diseño y ciertas características”.

Lilagrace, la originalidad del diseño y la pasión en la creatividadLas temporadas en Lilagrace 

Sin dudas, los veranos son la temporada fuerte para Lilagrace. Entre otras razones por la monoprenda que tanto caracteriza a la firma. “El mono o el vestido largo es algo muy nuestro y son las prendas del futuro”, resalta Flores.  

“Trabajamos dos temporadas: alto verano y alto invierno. Hacemos dos minis colecciones por temporada. Una al principio y otra a mediados. Éste año, la colección parte de una frase que es OFF LINE IS THE NEW LUXURY. Es una cápsula fuera de todo, bastante atemporal que va a servir para un montón de cosas”, comienza explicando la diseñadora del verano 23/24 de Lilagrace. 

“Es una colección cápsula muy versátil, muy adaptable que es un lujo tenerla porque te va a servir para todo. Partimos de esa idea y trabajamos una paleta neutra como nunca, porque la marca tiene muchas veces estampados muy coloridos pero este año viene tranqui, mucho blanco y negro y algunos colores tierra”, agregó.

Además, la marca se caracteriza por usar una variedad amplia de texturas y combinarlas. Desde gasa y cuero, hasta microfibra. “Además, ahora estamos con algunas líneas de algodones que nunca habíamos usado. Siempre tenemos una variedad de géneros. Todos nuestros pantalones, por ejemplo, son de géneros distintos”, acentuó. 

Finalmente, y en lo inmediato, Lilagrace tiene el objetivo de explorar el mercado fuera de la región. “Queremos potenciar mucho más la venta online a nivel nacional. Salir de la región y posicionar la marca. Tenemos la idea de trabajar con algún influencer de renombre en Buenos Aires para poder potenciarnos. También tenemos la idea de volver a Jeaneria que en algún momento lo trabajamos, pero hoy no lo hacemos. Seguramente comenzaremos a ampliar la cartera de productos”, cerró Jorgelina.

Showroom: Entre Ríos 278
@lilagraceropa