Oscar Niemeyer, desde diseñar Brasilia a obras icónicas

El arquitecto brasileño Oscar Ribeiro de Almeida Niemeyer Soares Filho nació en Río de Janeiro (1907-2012), fue uno de los fundadores de la arquitectura moderna en Brasil y fue el diseñador, junto con Lucio Costa, de Brasilia, la nueva capital de Brasil. Un gran promotor de las ideas de Le Corbusier (considerado uno de los personajes más influyentes de la arquitectura moderna internacional). Y pionero en la exploración de las posibilidades constructivas y plásticas del hormigón armado.

Se puede decir que su carrera inició en 1929, cuando se matriculó en la Escuela de Bellas Artes de Río de Janeiro. Y siguió en 1932 con su profesionalización en el estudio de Lucio Costa y Carlos Leáo), donde obtuvo el título de ingeniero arquitecto.

Los grandes proyectos comenzaron en 1936, cuando, junto con otros arquitectos, diseño el edificio del Ministerio de Educación y Sanidad de Río de Janeiro. A la influencia de Le Corbusier, asesor del proyecto, sumó una búsqueda de la adaptación del edificio al medio ambiente y una fértil imaginación. Sin dudas, fue uno de los momentos cruciales de su carrera. Ya que luego de este trabajo profesó el funcionalismo arquitectónico, profundizando paulatinamente en las relaciones entre la arquitectura y el entorno.

Oscar Niemeyer y los momentos claves

Fue invitado por Lucio Costa para viajar a Estados Unidos para participar en el proyecto del Pabellón de Brasil en la Feria Mundial de Nueva York. Dos años más tarde conoció al entonces alcalde de la ciudad de Belo Horizonte y futuro presidente del país, Juscelino Kubitschek, quien le encargó la construcción de un conjunto de edificios alrededor del lago artificial de la Pampulha.

En este caso, otro momento clave de su carrera, debió proyectar una iglesia y un casino a orillas del Lago de Pampulha que se llamaría Conjunto de Pampulha. La novedad de las líneas de esa pequeña iglesia construida en homenaje a San Francisco le dio fama en todo el país. En su interior, está decorada con azulejos y frescos pintados por Cándido Portinari. El casino, luego, fue transformado en el Museo de Pampulha, dedicado a la difusión del arte contemporáneo.

En 1947 viajó otra vez a Nueva York, en esta ocasión como miembro del Comité Internacional de Arquitectos encargado del desarrollo del proyecto de la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en New York.

La llegada del proyecto que marcó a Oscar Niemeyer

Es el proyecto más ambicioso de la arquitectura latinoamericana en el siglo XX. El diseño y la construcción de Brasilia, la ciudad que el presidente Juscelino Kubitschek soñó como nueva capital del país y como símbolo de la democracia. Lucio Costa y Oscar Niemeyer fueron, a partir de 1956, los encargados de llevar a cabo el proyecto.

Costa se hizo cargo del diseño del plano sobre el que levantaron la nueva capital (sobre dos ejes entrecruzados). Es decir, en forma de cruz con los brazos ligeramente arqueados, junto a un lago artificial.

Y Niemeyer diseñó decenas de edificios emblemáticos de la ciudad. Entre ellos la residencia del presidente: Palácio da Alvorada; el Congreso Nacional (la Cámara de los Diputados y el Senado Federal), la sede del gobierno y la Catedral; también el palacio de Itamaraty, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores; la sede del Tribunal Federal supremo; los edificios de los ministerios; y la sede del gobierno, el Palacio del Planalto. En particular, la catedral es considerada especialmente bella y muy rara. Ya que cuenta con diversos simbolismos modernos, en los que el arquitecto combinó de forma singular su imaginación y racionalismo.

Los detalles de Brasilia

La ciudad tiene, en la que cada una de sus tres zonas (o niveles) una función específica: residencial, oficial y comercial. En la ancha avenida (200 metros) que la atraviesa de norte a sur se construyeron edificios de apartamentos en forma de arco. Con viviendas, tiendas y un instituto de enseñanza primaria.

La avenida Monumental, aún más ancha, se extiende de este a oeste y conduce a la Plaza de los Tres Poderes, donde se encuentran los edificios más importantes de la administración pública. Mientras que, en el centro comercial y cultural de la ciudad se cruzan las dos avenidas citadas.

Vale decir, que muchos edificios de la ciudad son grandes construcciones de cristal y hormigón, de formas originales e imaginativas, en las que se refleja la influencia de Le Corbusier y son marca registrada de Niemeyer.

Es importante destacar que ambos arquitectos concibieron el centro de la ciudad como un lugar simbólico; en el que situaron los tres pilares fundamentales de un Estado democrático: Gobierno, Parlamento y Justicia. Niemeyer se ocupó del diseño de la Plaza de los Tres Poderes, con un edificio para la Corte Suprema Federal (1958-1960), un complejo para el Congreso Nacional (1958-1960) y otro edificio para el Ministerio de Justicia (1962-1970).

Más allá de que la escala de todos ellos es monumental, todos conjugan los principios funcionalistas y racionales de Le Corbusier con la búsqueda de un efecto escultórico. Vale decir que la planificación urbanística y la arquitectura confieren a la ciudad una cierta unidad. Y se caracteriza por la amplitud, la generosa perspectiva y las líneas curvas y rítmicas. La nueva capital, nacida de la nada en la Meseta Central de Brasil, fue inaugurada oficialmente el 21 de abril de 1960.

Grandes obras de Oscar Niemeyer

El arquitecto brasileño desarrolló numerosas obras en su país, como la casa de la laguna Rodrigo Freitas; 1951 empezó la construcción del proyecto del Parque Ibirapuera; en el mismo año también tuvo la idea de la rara Casa de las Canoas, que fue la residencia del propio arquitecto.

Además, realizó el Memorial JK, un museo dedicado a Juscelino Kubitschek en Brasilia (1980); en 1983 hizo su primera retrospectiva de su obra en el Museo del Arte de Río de Janeiro, año en que proyectó el sistema de las escuelas públicas llamado de CIEPs, junto con Darcy Ribeiro.

Al año siguiente, hizo el Sambódromo de Río de Janeiro, también conocido como Pasarela Maestro Darcy Ribeiro; luego realizó proyecto del Panteão de la Patria en la Plaza de los Tres Poderes. Dos años más tarde, proyectó el Memorial de la América Latina en São Paulo. También diseño el Sambódromo de São Paulo y el Museo de Arte Contemporáneo en 1991, en Niteroi.

Lo destacado más allá de las fronteras brasileñas

En 1972 abrió su despacho en los Champs Elysées, en París y proyectó la Bolsa del Trabajo de Bobigny, el Centro Cultural del Le Havre, y el edificio de la Sede del Periódico L’Humanité, en Francia.

En 1988 creó la Fundación Oscar Niemeyer y recibió el premio Pritzker de Arquitectura. Un año después fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias de las Artes. El Museo Oscar Niemeyer fue inaugurado en 2002 en la ciudad de Curitiba, al sur de Brasil.

Por otro lado, en Argelia diseñó la Universidad de Constantina y en 1970, la mezquita de Argel. En Italia, proyectó la sede de la Editora Mondadori; en Portugal realiza una obra en la ciudad de Funchal, el Pestana Casino Park. Otro diseño sobresaliente es la Mezquita Estatal de Penang en Georgetown, la capital del estado de Penang (Malasia).

En 2002 recibió el Premio Konex Mercosur al mejor arquitecto de la región de la década. Y en 2004, hizo el Monumento de la Paz en la ciudad de París. Un año más tarde proyectó el Parque Acuático de Potsdam en Alemania y el complejo administrativo de la Hidrelétrica de Itaipu. En 2006, proyectó el Centro Cultural Principado de Asturias en España.

En 2008, presentó el proyecto Puerto de la Música, que se realizará en Rosario en el parque Urquiza, cercano al Monumento a la Bandera.

Vale decir, que donó el diseño de su mayor proyecto en Europa: el Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer (también conocido como «Centro Niemeyer» o, coloquialmente, como El Niemeyer) tiene una estética provocadora, resumen de la mejor arquitectura del brasileño. El Niemeyer se encuentra en la ciudad de Avilés, en el Principado de Asturias y fue inaugurado en la primavera de 2011.