Cada uno de los relojes Oyster Perpetual son símbolo de excelencia, elegancia y prestigio. Esta línea de Rolex cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo por su precisión, sus prestaciones y su fiabilidad. El término «Perpetual», que aparece en todos los relojes Oyster, supone mucho más que una palabra escrita en una esfera. Es una filosofía que representa la visión y los valores de la marca.

Se destaca que Rolex es artífice de numerosas innovaciones en relojería. Entre las que destacan el Oyster; el primer reloj de pulsera hermético, que vio la luz en 1926. También la cuerda mecánica por rotor Perpetual, inventada en 1931. En definitiva, Rolex ha depositado más de 500 patentes desde su fundación.

Asimismo, cada uno de estos nuevos relojes son únicos. Ya que la marca diseña y fabrica de forma interna los componentes esenciales de sus relojes. Desde la fundición de las aleaciones de oro hasta el ensamblaje de cada uno de los elementos del movimiento, de la caja, de la esfera y del brazalete, pasando por el mecanizado de las piezas y el acabado.

Oyster Perpetual Submariner

En este caso, la caja y el brazalete fueron rediseñados. El Oyster Perpetual Submariner y el Oyster Perpetual Submariner Date de nueva generación presentan un replanteamiento en su diseño. En detalle, su caja se ha ampliado ligeramente hasta los 41 mm de diámetro. Y por el otro, su brazalete se ha dotado de un elemento central de mayor tamaño.

Aunque es fiel al modelo original, el nuevo Submariner (en acero Oystersteel) luce una esfera y un disco de bisel Cerachrom negros. La primera modalidad del Submariner Date presenta, por su parte, una esfera negra y un disco de bisel verde, mientras que otra modalidad —en versión Rolesor amarillo (combinación de acero Oystersteel y oro amarillo de 18 quilates)— combina una esfera azul real con un disco de bisel azul.

La tercera modalidad, en oro blanco de 18 quilates, luce una esfera negra y un disco de bisel azul. El Oyster Perpetual Submariner alberga el calibre 3230 (presentado este año). Mientras que el Oyster Perpetual Submariner Date está equipado con el calibre 3235. Estos dos movimientos cuentan con el escape Chronergy, desarrollado y patentado por Rolex, y poseen una reserva de marcha de aproximadamente 70 horas.

Oyster Perpetual Datejust

Este modelo está fabricado en versión Rolesor blanco (combinación de acero Oystersteel y oro blanco de 18 quilates). Una primera nueva modalidad del Oyster Perpetual Datejust 31 luce un bisel engastado de diamantes que rodea una esfera aubergine con acabado tipo sol y números romanos en oro blanco de 18 quilates (el VI está engastado de once diamantes).

Las otras tres modalidades (también en versión Rolesor blanco y todas ellas coronadas por un bisel estriado), presentan una esfera verde menta con acabado tipo sol, lacada blanca o dark grey con acabado tipo sol. Estos relojes laten al ritmo del calibre 2236; que dispone de la espiral Syloxi, desarrollada y patentada por Rolex. La autonomía de este movimiento alcanza aproximadamente unas 55 horas.

Oyster Perpetual

El color se impone en este caso. Es un nuevo modelo que se une a la gama Oyster Perpetual. El 41 se presenta con una esfera plateada o de color negro vivo con acabado tipo sol. En la primera modalidad, los índices y las agujas son de oro amarillo de 18 quilates, un toque retro en un reloj de acero Oystersteel. En la segunda son de oro blanco de 18 quilates.

El Oyster Perpetual 36 adquiere, por su parte, un cariz atrevido con una esfera lacada que se propone en cinco colores inéditos: rosa candy, azul turquesa, amarillo, rojo coral y verde. Las modalidades presentadas están provistas de un brazalete Oyster, dotado de un cierre Oysterclasp; que dispone del cómodo sistema de extensión rápida Easylink, toda una primicia en la gama Oyster Perpetual.

En todos los casos están equipados con el calibre 3230. Dotado del escape Chronergy, desarrollado y patentado por Rolex, este nuevo movimiento garantiza una reserva de marcha de aproximadamente 70 horas.

Oyster Perpetual Sky-Dweller

Se destaca que está provisto de un brazalete Oysterflex. Es el primer reloj de la categoría Clásica que se dota con esta innovadora correa, patentada por Rolex. En la modalidad presentada, fabricada en oro amarillo de 18 quilates y con una esfera de color negro vivo con acabado tipo sol, esta correa de elastómero de alto rendimiento está equipada con un cierre Oysterclasp. Y dispone del sistema de extensión Rolex Glidelock, que permite un ajuste preciso de su longitud para proporcionarle un óptimo confort al usuario.

El Oyster Perpetual Sky-Dweller está equipado con el calibre 9001, uno de los movimientos más complejos desarrollados y manufacturados por Rolex. Además, incorpora la espiral Parachrom azul, fabricada por la marca en una aleación paramagnética exclusiva, y dispone de una reserva de marcha de aproximadamente 72 horas.